domingo, 19 de junio de 2011

Imaginación activa

Las puertas del colectivo se abren mientras termina de frenar. Yo bajo y veo que a mi izquierda una mujer rubia, un poco mas baja que yo, intentar subir al colectivo pero interrumpirse en el proceso, para correr delante mío y agarrar a un niño de unos 3 o 4 años con remera rayada celeste y negra, que estaba llorando. Lo toma en brazos y vuelve a subir al colectivo.
Por algún motivo, esa escena me impresionó sin motivo aparente. Me dirigí hacia mi casa y me dispuse a hacer lo mismo de siempre. Un rato más tarde, en la tele se oyó:
"ULTIMO MOMENTO: Mujer denuncia el robo de su nene Agustín, en plena Av. Las Heras. Señora cuéntenos..." Mis ojos se abrieron dolorosamente, y mi cuerpo se tensó de los pies a la cabeza. No puede ser, es imposible. pensé. Era inútil, estaba convencida de que era el mismo chico y luego de escuchar el reporte entero en la televisión, lo confirmé, era el mismo niño. Agarré el teléfono y me dispuse a hablar con mi padre, sin embargo, antes de poder terminar de marcar el número, se escucha un ligero golpe en la puerta. Dudé por un segundo, y finalmente dije "¿Quién es?" a lo que una suave voz contestó "¿Mami?". Abrí la puerta y estaba aquel nene que se había subido al colectivo con esa mujer rubia, y el mismo que había sido reportado perdido. El nene se puso a sollozar, y yo estaba petrificada, mirándolo fijamente.